Javier Aguirre sobre la victoria, Muriqi, la plantilla, su futuro y hace balance de la temporada

Así ha publicado 'Marca' las declaraciones del técnico del Mallorca:

Piña al marcar los goles: "El vestuario es una familia. Fue natural que vinieran a buscarme. Es una gran familia. Es verdad, es una palabra difícil de usarla en el fútbol. Estamos preparados en la soledad, a aguantar rajadas, a no llorar, a ser bravos, pero resulta que somos unos llorones. Cada vez me hago más mayor y me cuesta más hablar tres palabras sin llorar cuando me sale el sentimiento. Yo era una magdalena en la boda de mi hijo. Qué vergüenza me doy".

Remontada del equipo: "No somos un equipo especialista en esto. No sé si era un encuentro para empatar, pero lo necesitábamos todos. Irnos contentos y alegres. Cerrar bien. Aquí empezó y termina todo".

Homenaje de los jugadores, pero el campo también ha aplaudido: "Con Bordalas tengo una relación de mucho respeto. Él me hizo saber su opinión de la no renovación. Lo de la afición me mató. Vine aquí en 2002 o 2003 y vi a unos viejecitos llamándome 'hijo de puta, vete a tu país, cabrón, mexicano' y veinte años después... Quizás ya están en su casa o les convencí. Había gente que me insultaba muy bonito, insultos que encajaban con dignidad. Tengo buena relación con Ángel. Tengo mi piso en Madrid, mi hijo Iñaki jugó aquí. Gente buena la del Geta".

Muriqi lo ha buscado en la celebración de su gol: "Lo vi venir y me asusté porque es un animal de cien kilos. Esta semana fue especial para todos nosotros: jugadores, staff, afición y prensa. Conseguimos el objetivo y hubo cosas que nos pusieron los sentimientos a flor de piel y no fue fácil entrenar. Quiero enviarle un fuerte abrazo a David Soria porque no quieres que se vaya en ambulancia y espero que todo quede en un susto. No esperaba que me buscaran en los goles, pero es lo que nos llevamos".

Alegría final de Copa y estrés permanencia: "Las Palmas en casa, Osasuna en Pamplona y Almeria en casa fueron de una exigencia brutal para el jugador. Hubo mucho estrés. Y por fin con esta semana hemos tenido tranquilidad. El gol hoy nos espabiló. El Getafe inconscientemente de ver a un jugador mal a veces se asustan y preocupan y nosotros lo utilizamos para remontar".

Celebración de los goles, ¿se plantea no ser entrenador?: "Está en el panorama. Silvia me insiste que siga. No es fácil. Vas perdiendo energía, te vas haciendo mayor y de repente no estás de humor. Ahora no sé dónde iré. Espero que trabajo no me falte".